Patológico

Si de algo nunca me voy a olvidar
es de tu sonrisa
tus dientes, tan desordenados
como tus cabeza
y tu mirada, oscura, destilando sexo.

Te encantaba jugar a no ser normal
y llenarte la boca de vodka y pastillas
con vos la noche era una fiesta
y el desayuno un suicidio.
Renacíamos cada viernes
para matarnos los domingos.

Nunca fuiste la mas linda
ni tampoco la más simpática
pero estabas más rota que ninguna.
Cargabas con tu mochila de sonrisas falsas
de caricias vacías y una soledad apabullante.

Fue magnético. Incontrolable.
El destino quiso que nos quememos
y nos quemamos hasta que ardió
y no supimos parar.
Me quemaste el cuerpo y la mente,
me perdí en la terrible mentira
de tus ojos sonrientes que, en realidad,
lloraban a mares otro amor

Dejé todo por intentar arreglarte
y me terminé rompiendo.
Choqué contra mis propios sentimientos
y me tiré abajo todos los dientes.

Ya no hay pan que me pueda comer
ni sonrisas intentando escapar.

Carta.

Quería escribirte una carta,

una carta de amor, una carta sincera.

Quería escribirte una carta,

para poder contarte todo lo que siento,

Quería escribirte una carta,

pero dejé pasar el tiempo.

Y el tiempo pasó y con el nosotros,

pasó lo que pensaba y pasó lo que sentía.

Y todas esas cosas que eran muy mías

y que siempre quise hacer nuestras

terminaron ahogadas en un mar de sonrisas,

falsas como tus tetas.

Es muy loco ¿No? Digo,

ponerse a pensar... 

Ver como todo se va al carajo,

mas allá de nuestro control.

Y que de tanto quede tan poco

y que tan poco pueda importar.

Quería escribirte una carta,

una carta de amor, una carta sincera.

Quería escribirte una carta,

para poder contarte todo lo que sentía.

Quería escribirte una carta,

pero ya me chupa un huevo.

"¿Te puedo dar un beso?"

Casi un sinónimo del verano,
después de la primavera estas vos.
Nunca termino de entender como
haces que funcione esto. Porque,
claramente, sos vos quien esta a cargo.
¿Será que con noviembre nos acercamos?

Estuvimos ahí años, sin saber uno del otro.
Pero en noviembre, con el calor, 
como moscas, nos buscamos el uno al otro.
Hay cosas que nunca se olvidan, 
vos sos una de esas cosas. Vos, 
las canciones, el río... Los besos.
Pero de alguien tan complejo no se puede
pretender resoluciones simples.
Vos venís con el verano, con vos
viene la locura y con tu locura 
viene mi pasión autodestructiva.
Me encantaría decir que te olvidé,
pero la verdad que jamás me lo propuse.
Siempre diste vueltas en mi mente,
con el calor volviste a aparecer, 
y noviembre me encontró deprimido,
convenientemente solo.

Esquirlas de Vos.

Tu ausencia, octubre no logra llenar.
Y las nubes - grises, violentas - 
colman de melancolía mi paisaje urbano
mientras dibujo tu imagen en todos lados.

De esta guerra que se desató en septiembre
no queda mucho por recordar.
No hubo flores, amores ni abrazos capaces
de detener tanta energía contenida.

El corazón, desolado, se hace eco de tus palabras,
un cuarto vacío que vas abandonando.
Risas que se van alejando, tus pasos al salir
y un violento portazo.

De lo que no fue no quedan rastros, 
solo fragmentos - sueltos - esperando ser encontrados.
Una colección de imágenes y sentimientos
como esquirlas incrustados.

Sallet

Gota a gota entrabas,
endulzabas un poco,
matabas después.
Una droga difícil de dejar,
de esas duras que ahuecan corazones
Y yo que soy un tipo blando
chapoteaba en tus excesos.
Respiraba tus mentiras.
Inhalaba tus silencios.
Hoy, todavía, te encuentro.
Entre trazos perdidos
me quemas el cerebro.